Takeshi Kitano nació el 18 enero de 1947 en Asakusa, uno de los barrios bajos de Tokio, siendo el más pequeño de cuatro hermanos. Su padre, llamado Kikujiro, era pintor y profesor de baile tradicional, y pronto obligo al joven Takeshi y a sus hermanos a que le ayudaran en su trabajo para salir adelante. Sin embargo su madre Saki, profesora, era una mujer de ideas claras y desde el principio envía a sus hijos a la escuela para que se formen una carrera, debido a su influencia Takeshi terminará estudiando Ingeniería en la Universidad Meiji. 3 años mas tarde su rebeldía le costaría la expulsión, y la desilusión de sus padres.

Takeshi tuvo varios trabajos (camarero en un club de jazz, mozo de equipajes en un aeropuerto, conductor de taxi) hasta que en 1972 se convirtió en ascensorista del France-za, un club de variedades. En 1973 tuvo que sustituir al compañero de un cómico llamado Kiyoshi Kaneko, con el que finalmente formaría el dúo de “manzai“, un estilo humorístico caracterizado por su improvisación y su tremendo sarcasmo, conocido como “Los dos Beat” y que pronto alcanzaría un gran existo dentro de los clubes japoneses.

En 1974 el dúo dio el salto a la gran pantalla y 2 años después terminaron en la NHK, la cadena mas grande de japón, con un show propio llamado Waratteru baai desu yo!. En 1983 el dúo se disolvió pero Takeshi trabajo intensamente en la televisión como intérprete de novelas, moderador de debates, comentarista deportivo, presentador de concursos y sobre todo como uno de los humoristas más reconocidos del país. Podemos destacar de esta época el programa Takeshi’s Castle, que llegó a España conocido como Humor Amarillo, y que creo todo un hito dentro del humor.

La primera incursión en la gran pantalla de Kitano fue con “Danpu-Wataridori” de Ikuo Sekimoto (1981), que resulto todo un fracaso. Esto no impidió que Nagisha Osima se fijara en él para “Merry Christmas, Mr. Lawrence” (1983), cinta que le trajo cierto reconocimiento, aunque el público aun lo tenía encasillado en el papel humorístico y eso le disgustaba bastante.

Tras interpretar papeles secundarios, casi siempre de Yakuza, le llega la oportunidad de estrenarse como director con el film “Sono Otoko, Kyobo ni Tsuki” (Violent Cop, 1989), tras abandonar su director original, Kenji Fukasaku, por discrepancias con el propio Kitano. Este dirige, interpreta y reescribe el guión de esta cinta, que sería su despegue como director. Su forma de rodar (tomas largas y estáticas, mínimo diálogo y doblado en post-producción, explosiones de violencia y un humor que pasa de lo sutil a lo caustico) se iba a desarrollar, desde entonces, en una fórmula única casi imposible de imitar.

Sus siguientes películas, Jugatsu (Boiling Point, 1990), Ano Natsu, ichi ban Shizukana (A Scene at the Sea, 1992) y Sonatine (1993), son presentadas en festivales internacionales y reciben gran reconocimiento, Kitano había entrado en la escena mundial con buen pie. Esta buena racha cinematográfica se contrapondría con desgracias personales. Tras grabar si primera comedia, Mina Yatteruka! (Getting Any, 1994), en agosto de 1994, tuvo un accidente casi mortal al conducir borracho con su ciclomotor y chocar contra un poste telefónico. Sobrevivió de puro milagro y se pasó 4 meses en el Tokyo Medical College Hospital recuperándose. Este accidente le dejaría severas cicatrices, la parte derecha de la cara paralizada y un ligero tic en los ojos.

Tras el accidente Takeshi se dedica a la pintura, a la lectura, a la poesía y al estudio de la música. Durante un tiempo deja aparcado el cine y vuelve solo a la televisión. Su regreso como director se producirá con Kidzu ritan (Kids return, 1996), aunque ya había hecho algún papel secundario en otras cintas en 1995. Después dirigirá Hana-Bi (Flores de Fuego, 1997), en donde podremos ver gran parte de sus pinturas, que ganó el León de Oro en le festival de Venecia. Y después nos sorprendería con Kikujiro no Natsu (El Verano de Kikujiro, 1999), una luminosa comedia que fue presentada en Cannes. Kitano partiría entonces hacia los Ángeles para rodar Brother (2000) y ese mismo año participa en Battle Royale (Kenji Fukasaku, 2000) que ya se ha convertido en película de culto. En 2002 dirige Dolls, que cuenta la desgarradora historia de 3 amores dramáticos y desesperados, y en 2003 el mundo caería a sus pies con la adaptación del mítico chambara Zatoichi, que recogería numerosos premios y le valdría un enorme éxito. En la actualidad lo último de Kitano es la producción Takeshis’ (2005), que no se sabe muy bien si pretende ser un autobiografía y una visión de si mismo made in Kitano.

5 Respuestas

Responderle a Cinema Sitges - 40 Años de Cine Asiático en Sitges (Parte 7)

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.