Volvemos a la carga con nuestros “Espetos con Kimchi”, la crónica asiática del Festival de Cine Fantástico Universidad de Málaga, Fancine 2011, para acercarnos a la que era imagen y leiv motive del festival, los superhéroes. Héroes hay de muchos tipos, desde el personaje idealista que se disfraza cutremente para intentar ayudar a jóvenes muchachas en apuros hasta el héroe digital que salta al mundo real para derrotar a un poderoso enemigo, pasando por incluso los héroes que no saben que son héroes. De todo ello pudimos disfrutar en Fancine.

Ra.One

India, 2011
Dirección: Anubhav Sinha.
Intérpretes: Shah Rukh Khan, Kareena Kapoor, Sanjay Dutt, Arjun Rampal, Tom Wu, Priyanka Chopra.
Duración: 154 min.

Una de las películas más esperadas de este Fancine por muchos era sin duda la india Ra.One, último superéxito del la megaestrella por excelencia del cine made in Bollywood Shahrukh Khan y cinta que ha destrozado la taquilla del país asiático en el último mes. Ya era de por sí una grata sorpresa que el Fancine hubiera conseguido proyectar una supreproducción Bollywood en España a tan solo un mes de su estreno en India, y encima algo tan esperado como esto.

La película se centra en Shekhar, un desarrollador de videojuegos idealista y algo simple asentado en Londres que quiere por todos los medios acercarse al mundo de su hijo Prateek. Decide entonces desarrollar un nuevo videojuego en el que el villano tendrá el papel protagonista y el héroe será más débil y tendrá que esforzarse mucho más por vencer. Así nace RaOne, el villano por excelencia, y también GOne, el héroe que casualmente tomará el aspecto de Shekhar durante su desarrollo. Pero durante la presentación del videojuego la inteligencia artificial de RaOne tomará el control de las instalaciones y aparecerá en el mundo real mediante un cyborg nanotecnológico.

RaOne comienza como una comedia familiar, con un padre capaz de cualquier cosa por agradar a su hijo, y esto incluye gags de humor de lo más delirantes. La verdad es que a pesar de ser una cinta de acción y efectos especiales tremendamente trepidante toda ella tiene un tono muy familiar, sobre todo por la importante presencia del joven Armaan Verma en un papel con bastante peso. El inicio se centra en la presentación de los personajes y en el humor, para pasar rápidamente a la acción cuando RaOne aparece en escena, encarnado en primera instancia por Tom Wu, y desplegándose entonces una serie de coreografías de cableado y efectos especiales bastante espectaculares. Después de una buena descarga adrenalínica la acción se traslada a la India, convirtiéndose entonces en una comedia de situación con la mezcla de géneros de costumbre que volverá a girar hacia la acción en su parte final, encarnado esta vez a RaOne el grandioso Arjun Rampal, al que le quedan los papeles de villano como anillo al dedo.

A pesar de su larga duración, más de 2 horas y media, la película se hace hasta corta, ya que los momentos familiares o de humor son muy divertidos y la acción y los efectos especiales muy bien realizados y espectaculares, a pesar de algunos puntos flacos como los ambientes enteramente digitales que se ven dentro del juego, que paradójicamente son los peor realizados. Otro punto a destacar siempre que hablamos de cine de la India son los consabidos números musicales. Contra lo que pudiera parecer en una producción muy comercial como esta solo hay 2 números musicales al uso, aunque hay 4 o 5 canciones reconocibles a lo largo de la película, destacando sin duda “Chammak Challo”, cantada por rapero norteamericano Akon.

La película carga el peso interpretativo casi en exclusiva en Shahrukh Khan en su doble papel de  Shekhar y GOne, Karina Kapoor como la esposa del programador y Armaan Verma como el hijo, sin olvidarnos de Arjun Rampal como RaOne. El resto de personajes tiene poco peso en la evolución de la película, si bien las escenas de Tom Wu como RaOne son también bien interesantes. Pero el elenco de actores que podremos ver en esta película, a pesar de ser siempre en breves cameos, es realmente impresionante. La película comienza con una escena de videojuego en la que un Shahrukh Khan con melena al viento y tremendo poder intenta rescatar a Priyanka Chopra de las manos del malvado Sanjay Dutt… todo un deliro. A partir de aquí podemos encontrar algunos cameos interesantes, destacando la aparición de Rajnikanth dando vida a Chitti, robot protagonista del reciente pelotazo Tamil Endhiran The Robot, uno de los grandes éxitos del cine del sur de la India. Particularmente no me esperaba esta aparición y la disfrute muchísimo jajaja.

Anubhav Sinha, quien escribe y dirige esta película, quería realizar una película comercial que atrajera a las masas de público indio de todas las edades al cine más cercano, y lo consigue con creces, si bien para el público occidental la película pueda tener algo menos de peso debido las características intrínsecas del cine Indio (mezcla de géneros, números musicales….), que pueden no atraer a todo el mundo, y a lo local de algunas apariciones o gags de humor. Aún así esta es una película divertidísima que no os deberíais perder.

Haunters

Corea del sur, 2010.
Director: Kim Min-suk.
Intérpretes: Kang Dong-won, Go Soo.
Duración: 113 min.

Después de haber trabajado como guionista y ayudante de dirección en The Good, The Bad, The Weird, Kim Min-suk ha decidido dar el salto a la dirección con Haunters, un psicothriller cargado de acción y con un marcado tono fantástico.

En esta cinta nos encontramos a 2 personajes: Cho-In fue un niño tremendamente desgraciado, lisiado de una pierna y víctima de malos tratos, lo que le generó un odio y un desprecio enormes por el resto de sus congéneres. Además Cho-In guarda un secreto ya que es capaz de controlar la mente de los demás con tan solo una mirada. Por otro lado nos encontramos a Kyu-nam, alter-ego de Cho-in, amistoso, bien intencionado y físicamente desarrollado hasta límites insospechados. Ambos chocarán durante el atraco que Cho-in hace a la casa de empeños donde trabaja Kyu-nam, descubriendo este último que es inmune a los poderes mentales de Cho-in y enzarzándose entonces en un juego de persecuciones para vengar la muerte del Jefe de Kyu-nam.

Estamos ante una película de superhéroes narrada de manera diferente a como estamos acostumbrados, donde se deja al espectador más de una conclusión, aparentemente clara durante la cinta pero sutilmente no declarada explícitamente. Bebiendo de las líneas maestras de «El Protegido» en esta ocasión los poderes son algo normal que va apareciendo y desarrollándose conforme avanza la cinta, de manera natural. La película tiene un gran ritmo, con momentos de acción trepidantes y una evolución muy interesante, con algún altibajo claro está, sobre todo en su parte final. Del duelo interpretativo sale ganando por goleada Go Soo con una gran interpretación que rebosa carisma, cosa que al menos a mi no me trasmitió para nada Kang Dong-won en el papel negativo.

En definitiva una interesante y entretenida película de héroes que nos hará pasar un buen rato.

Invasión of Alien Bikini

Corea del Sur, 2011.
Director: Oh Young-doo.
Intérpretes: Ha Eun-jung, Hong Young-geun.
Duración: 75 min.

Teniendo en cuenta el título de esta película, que dura 75 minutos escasos y sus tremendos 10 primeros minutos uno puede pensar que se encuentra ante una trepidante bizarrada de serie b con acción, humor y quizás algo picantona, pero nada más lejos de la realidad, y es que de la anterior descripción solo podéis quedaros con «bizarrada de serie b», todo lo demás es solo un espejismo.

Young-gun parece un chico apocado, pero en realidad es solo una máscara para esconder sus andanzas nocturnas como justiciero urbano. Una noche rescata a una chica de un grupo de maleantes. La joven, en realidad un extraterrestre con intención de procrear en nuestro planeta que es perseguido por los que aparentemente eran maleantes, quiere recompensar a Young-gun por la gesta, pero todas sus dotes de seducción serán inútiles ante el voto de castidad de este.

¿Y como puede ser que una película de 75 minutos resulte lenta? esa es la gran pregunta que aún me hago con respecto a «Invasión of Alien Bikini». Como ya he comentado su inicio es realmente tremendo, con acción, unas coreografías nada desdeñables, humor e incluso publicidad. Pero luego, el «juego de seducción» entre la dama y nuestro héroe se vuelve irregular, por momentos lento y aburrido, aunque también tiene la otra parte, momentos muy divertidos y delirantes. Se mantienen los toques de humor si, pero la película se vuelve rara, muy rara, con una mezcla de estilos curiosa pero creo que fallida, con un ritmo muy irregular y tendente a un final paranoico que no digo que sea bueno o malo, simplemente no me dejó marca. Salí del cine pensando que le sobraba metraje, y eso en 75 minutos no es buena cosa. Quizás no tenia yo el día fino, pero no me llego.

No niego el mérito de Oh Young-doo en haber rodado esto con un presupuesto ínfimo, buscando soluciones ingeniosas, mezclando géneros de esta manera para generar algo realmente raro y para más de uno quizás atrayente, y con un acabado muy decente todo sea dicho. Pero no le perdono ese ritmo regulero, aburrido en algunos momentos, ese aparente engaño en el comienzo de la cinta… Creo que el director aún debe evolucionar en homogeneizar las diferentes partes de sus películas y darle más regularidad al ritmo. Aunque esto es solo una opinión personal que difiere con la de la mayoría de gente que conozco que ha visto la cinta.

Karate Robo Zaborgar

Japón, 2011.
Director: Noboru Iguchi.
Intérpretes: Itsuji Itao, Yasuhisa Furuhara, Mami Yamasaki, Yuya Miyashita, Houka Kinoshita.
Duración: 101 min.

Karate Robo Zaborgar se encuadra en lo ultimísimo de la producción Sushi Typhoon que nos llega de la mano de Noburo Iguchi, que esta vez se deja de sangre y carne femenina (Iguchi es bien guarrete para que negarlo) y adapta una serie Tokusatsu infantil de los 70 cargada de acción y humor.

Tras la muerte de su padre, un científico, Daimon hereda un robot llamado Zaborgar. Equipado con todo tipo de armas, le ayudará a combatir el crimen. Lo que no podía imaginar Daimon es que se enamoraría de Miss Borg, una bella robot que se encuentra bajo las órdenes del malvado doctor Akunomiya. Su romance marca el fin de su amistad con Zaborgar. Veinticinco años después, se reencontrarán para plantar cara definitivamente a Akunomiya, quien ha creado un mortífero robot gigante.

Desde hace mucho tiempo estamos viendo intentos de traer ciertos estilos a la época actual dotándolos de un ambiente o seriedad que poco tiene que ver con su concepción inicial, así se han realizado ejercicios de Tokusatsu cinematográfico (recordemos a los despistados que el Tokusatsu es toda esa legión de serie televisivas de superhéroes estilo Ultraman, Kamen Rider o los más conocidos en occidente Power Rangers) que pueden ser buenos o malos, pero cambian el concepto original con el que se plantearon, la diversión. Hemos visto antecedentes muy bien ideados en este sentido, como por ejemplo la reciente Yatterman de Takashi Miike, pero esta vez Iguchi decide homenajear, y parodiar a partes iguales, el Tokusatsu haciéndolo al estilo clásico, sin intentar actualizar el modelo o traer la historia al nuevo siglo. Zaborgar mantiene la esencia, los diseños y la historia de la original, y si no fuera por los efectos visuales y el ordenador la sensación de ver una serie de los 70 sería casi completa, y esta es la idea, el Tokusatsu es diversión, no es para tomárselo en serio.

Al final de la película veremos escenas de la serie original y particularmente me reía a más no poder viendo como todas esas cosas que habíamos visto no salían de la mente de estos locos de la Sushi Typhoon, sino que estaban en la serie original de los 70, que cabezas tiene estos japoneses. Yo me lo pase genial y me reí un montón con ella, si os gusta el Tokusatsu más desvergonzado y la diversión simple y llana, esta es vuestra película.

Red Eagle

Tailandia, 2010
Dirección: Wisit Sasanatieng.
Intérpretes: Ananda Everingham, Yarinda Bunnag, Pornwut Sarasin, Wannasingh Prasertkul.
Duración: 130 min.

Red Eagle es un héroe clásico del cine Tailandes que protagonizaría diversas películas durante los 60 hasta la muerte del actor que lo encarnaba, Mitr Chaibancha, en una de las últimas escenas de una de ellas. Esta trágica muerte, unida a la popularidad del personaje, hicieron de él casi un mito, mito que Sasanatieng decidió homenajear haciendo esta producción, si bien la visión de Wisit y la de los productores chocaron en muchas ocasiones y al producción no fue precisamente un camino de rosas.

Centrémonos en la película.Año 2016, Bangkok es una capital caótica infestada de criminales. La corrupción política y el rápido plan del gobierno para construir una central nuclear han extendido el temor entre los habitantes y activistas medioambientales. En este clima de desesperación, un héroe aparece: The Red Eagle.

En su concepción original Red Eagle, una mezcla conceptual entre el Zorro y Batman, era básicamente un alcohólico durante el día y un vengador justiciero durante la noche. En esta nueva versión se sustituye el alcohol por la morfina y se añade un fuerte trauma del protagonista durante su estancia en las fuerzas especiales, haciéndolo mucho más agresivo y sanguinario que el original, en clara referencia a otros ejercicios similares como el Batman de Christopher Nolan. Ha esto se une el atractivo de intentar realizar una producción mucho más seria en torno al mundo de los superhéroes, más cercana a la tendencia norteamericana con la adaptación de muchos comics que a la asiática que habíamos visto hasta ahora, centrada o en la acción o en el humor.

Pero todos los puntos de atractivo previos se pierden durante su desarrollo, dejándonos un producto mediocre, con un guión deslavazado que a veces salta de escena en escena sin mucho sentido y nos deja partes realmente ridículas, nada dignas de una producción de este calibre (véase por ejemplo la persecución de los moteros). La acción, aunque agresiva y por momentos impactante, nos deja unas coreografías mediocres y un montaje a veces rápido y mareante. Además la banda sonora no es nada del otro mundo, sobre todo esa canción inicial muy al estilo «007« que me pareció ridícula. Por otro lado Sasanatieng da al conjunto un estilo visual muy atractivo, pero recordemos que este director viene de los circuitos del cine mucho más de autor y creo que a una producción comercial como esta no ha sabido imprimirle el ritmo que necesitaba. Destacable el papel de Ananda Everingham como Red Eagle, dándole una gran fuerza y carisma la personaje.

En general una película fallida que me dejo un muy mal sabor de boca, aunque he de reconocer que el día que la vi no estaba yo para muchas tonterías. Quizás os sorprenda el final, un final abierto que auguraba segunda parte, pero que los problemas que comentaba antes entre la productora y Sasanatieng truncaron antes de nacer. Para zanjar el homenaje del director a fallecido Mitr Chaibancha, al final de la película veréis na recreación de la escena que le costo la vida, recreación que aparecería en la segunda parte pero que se inserta aquí a modo de final.

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