Comenzamos una nueva jornada en el Festival Nits de Cinema Oriental de Vic de la mejor manera posible, conversando vía telemática desde Taiwán con Albert Ventura, director de la película Butterflies, que se proyectaba en el festival al día siguiente. En los próximos días publicaremos esta extensa e interesante charla que compartimos con los amigos de CineAsia y donde tratamos no solo el interesante ciclo vital de su director, biólogo catalán que emigró a Asia y terminó siendo cineasta, sino también de la peculiar situación geopolítica de Taiwán y, por supuesto, sobre la excepcional Butterflies.
Justo después también estuvimos charlando con el incombustible Yosihiro Nishimura, invitado especial del festival y que este año presentaba Tokyo Dragon Chef, que se aleja mucho de lo que nos tiene acostumbrados. Rey de los efectos especiales gore y de maquillaje con el que ya hemos hablado dos veces en sus diferentes pasos por el Festival de Sitges -de echo la primera entrevista que hice en Sitges fue precisamente a él-. En esta cinta cambia completamente de registro para ofrecernos una comedia sobre comida bien loca y con un fuerte componente musical. Ya os hablaremos de ella en nuestra siguiente entrega.
Entre unas cosas y otras no llegue a la sesión Akihabara que esta vez estaba dedicada a la productora Giga / Zen Pictures, realizadora incansable de productos pop tanto Tokusatsu y acción como cosas más picantitas. Claro está que no pude ver esos minutos iniciales de frikismo pop que tanto estamos refiriendo estos días, pero igualmente les comparto un pequeño anuncio que vimos en otra de las sesiones y que precisamente por picantito creo que queda muy bien. En esta ocasión el tema va de un Ramen de pollo picante -o eso entiendo- de la marca Nissin y bueno… sobran las palabras.
Esta sesión doble estaba compuesta por BRIGHT STAR SENTAI GINGASAIJOR 輝星戦隊ギンガセイジャー, un tokusatsu de bajísimo presupuesto y corte muy clásico, con sus héroes de colores y sus malos pintorescos; Y por SPECIAL AGENT JK RINNE 特捜JKリンネ, una cinta de pura acción con colegiala vengadora que no para en todo su metraje.
Me decía Albert, compañero de fatigas festivaleras y editor del blog Katanas y Colegialas, que ambas películas se rodaron exactamente en las mismas 3 localizaciones y de forma simultánea, ya les digo que el presupuesto es bajísimo el resultado es solo apto para el (muy)aficionado, pero eso no le resta diversión. Personalmente pude ver solo Rinne y es difícil explicarles el guión porque prácticamente es inexistente, una chica dura de instituto que resulta ser una agente especial en busca de desarticular una banda mafiosa. Siendo lo que es, un producto de serie Z, su actriz principal Natsumi Uchide se maneja bastante bien en cámara en las escenas de acción y el resultado es entretenido, con acción constante, sus planos bajos para enseñar un poquito de braguita… en fin, todo lo que esperen de cualquier película de la productora.
La tarde comenzaba con el drama romántico ELISA’S DAY 滄海遺愛 y buffff, quizás es la película con la que más me aburrí de todo el festival, no por la película en sí sino porque no es mi tipo de cine y la hora no acompañaba.
La cosa gira en torno a un policía a punto de jubilarse que debe investigar el caso de una joven detenida por posesión de drogas. Pronto enlazará este con otro caso ocurrido 20 años antes que lo marco profundamente, narrándose entonces la turbulenta historia de amor y drama de una joven pareja y su complicada relación.
Como digo la película no está mal per sé, pero este tipo de dramas románticos de tempo contemplativo y drama abundante no me suelen atraer y menos a estas horas de la tarde. Lo intenté, pero no me interesó lo más mínimo ni su historia ni su desarrollo, y eso que esconde algunas lecturas sociales que le dan un extra de interés, pero ni eso. Véanla si les va este tipo de cine o si les apetece, no puedo decirles mucho más.
La cosa mejoró mucho con la también hongkonesa SHADOWS 殘影空間, que tenía ganas de ver desde que se anunció en el festival y que prometía un thriller psicológico muy estimulante.
La cosa comienza con un brutal asesinato. Una psiquiatra forense debe hacer una evaluación psicológica al asesino, un asistente social de vida aparentemente intachable que ha matado a toda su familia. Pronto se sucederán otros asesinatos extraños y aparecerá una conexión muy turbia entre ellos relacionada con un colega psicólogo.
Su propio director define la película como una especie de lucha entre el bien y el mal, entre estas dos facetas que tenemos dentro y que debemos controlar para evitar precisamente que el mal nos controle. Thriller oscuro y de aire dramático con toques de acción, sin duda destaca en su apartado visual ya que esta psiquiatra, a la que da vida de forma muy solvente Stephy Tang, parece introducirse en la mente de sus pacientes y esto se nos muestra en pantalla como mundos oníricos, a veces de pesadilla, tirando de espectaculares efectos visuales y un aire muy interesante.
El guión es correcto, con algunos apartados chulos, pero quizás algo previsible. Digamos que juega mucho con el espectador, juega al despiste. Según entiendo yo la película la lucha entre el bien y el mal debería ser interna, con ambos psiquiatras como meros catalizadores de estos elementos. La cosa no deja de ser así en el fondo, pero su aire de thriller de acción personaliza el bien y el mal en la protagonista y su antagonista en una especie de juego de poder con héroe y villano, lo cual lo vuelve un poco más estándar y diluye en parte el conflicto psicológico. Hay una especie de empecinamiento con que haya buenos y malos y luego, como buena película china, el tramo final se vuelve determinante.
No me entiendan mal, creo que es una película muy interesante y bien realizada, pero no es perfecta y le falta ese pequeño toque para que sea recordada.
El plato fuerte de esa noche era SHOCK WAVE 2 拆弹专家 2, que volvía a traernos la siempre grata presencia de la superestrella Andy Lau, acompañado esta vez de rostros muy conocidos como Lau Ching-wan, Ni Ni y Phillip Keung. Sin una conexión directa con SHOCK WAVE, que pudimos ver precisamente en el festival hace unos años, les seré sincero al decir que tengo aquella más bien olvidada y recuerdo ciertas sensaciones que me llevan a pensar que aunque bien, tampoco me entusiasmó. He recuperado lo que ya escribí sobre ella cuando la vi en el festival y supongo que tengo en mente la típica película bien realizada a nivel de acción, pero con un guión sin especial coherencia y poca originalidad general, de las que ves y, efectivamente, se olvidan relativamente rápido. Sea como fuere, esas sensaciones me tenían un poco molesto cuando comencé a ver esta segunda parte, pero mis dudas se disiparon rápidamente.
SHOCK WAVE 2 no tiene una relación argumental con la primera entrega más allá de que Andy Lau interpreta al mismo artificiero profesional experto en todo tipo de aparatos explosivos. Lo que nos chocará inicialmente es que su personaje está involucrado en una serie de atentados con numerosas victimas y es perseguido por la policía, hasta que un accidente le hace perder la memoria y entonces comenzará una especie de carrera contra reloj en donde será el centro de todo.
Este es un producto de acción trepidante y desenfrenada, con un comienzo que no para durante casi 30 minutos de acción sin descanso. Estupendamente realizada, con un ritmo que no decae, un drama estupendo y, esta vez si, un guión que aunque parte del tan manido recurso de la perdida de memoria luego va girando sobre si mismo de diversas maneras basándose casi en su totalidad en el buen hacer de Andy Lau, que en esta película está excepcional. Su personaje es enigmático, frío y desconcertante, no sabes lo que piensa en cada momento y tiene un fondo dramático, que iremos conociendo poco a poco, que le da carácter y personalidad. Tristemente esto hace que personajes como el de Lau Ching-wan estén prácticamente de adorno, pero no se puede tener todo.
Quizás en estos años ha cambiado como me acerco al cine de acción hongkonés, intentaré recuperar SHOCK WAVE para comprobarlo y certificar mis vagos recuerdos, pero sin duda esta es una cinta de acción excepcional y muy divertida.
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