Yim Soon-rye nació en Incheon en 1961. La menor de cinco hermanos, tres chicos y una chica, se crió en el seno de una familia económicamente pobre y psicológicamente compleja debido a la inestabilidad emocional de su padre. Cuando ingresó en la escuela secundaria, descubrió su enorme pasión por la lectura, pasando mucho tiempo en la biblioteca y llegando a leer libros a escondidas entre clases o en sus ratos libres. Sus notas fueron excelentes hasta la secundaria, pero cuando pasó a un grado superior sin un objetivo claro par el futuro, sus calificaciones bajaron y abandonó en el tercer año porque sintió que era rechazada por la vida escolar tradicional. Su familia no puso objeciones, ya que nunca interferían con las decisiones de sus hijos sino que siempre los hicieron responsables de las mismas. Durante los siguientes dos años trabajó y se dedicó a la lectura, hasta que empezó a plantearse cual sería su futuro y decidió ir a la Universidad para conseguir un trabajo adecuado. Entonces, después de aprobar el examen de ingreso, comenzó sus estudios dos años más tarde que sus amigos de la escuela.

En 1985, se graduó en Literatura Inglesa de la Universidad de Hanyang y despertó su interés en el cine. Después de ver más de 200 películas europeas en la Cinemateca del Centro Cultural Francés, decidió adentrarse en el mundo cinematográfico e ingresó en el Departamento de Teatro y Cine de la Escuela de Graduados de la Universidad de Hanyang. Su paso por estos estudios fueron agridulces, no estaba satisfecha con su clase de posgrado y suspendió varias veces por razones que ella consideraba injustas. Decidió irse a Europa y volverse loca por el cine, y en 1988 se fue a París, Francia. Después de aprender francés por su cuenta, retomó sus estudios y obtuvo un máster en Estudios Cinematográfico en la University of Paris 8 Vincennes-Saint-Denis en 1992 con una tesis titulada “Estudio sobre Kenji Mizoguchi”.

Fui estudiante de universidad en los años 80, época en la que Corea del Sur se encontraba en plena transición de dictadura a democracia. En aquel momento la mayoría de los estudiantes eran muy sensibles a estos temas -desigualdades sociales, justicia y el rol de la mujer en Corea-. Personalmente tengo especial interés en los problemas sociales desde el punto de vista de la ironía de los mismos, juego mostrando ambas facetas.

A su regreso a Corea en 1993, trabajó como asistente de dirección en Out to the World de Yeo Kyun-dong, una comedia negra, sátira alegórica de la política contemporánea en Corea del Sur, en torno a unos convictos que han escapado de la cárcel, su encuentro con una femme fatale y su plan para robar un banco. En 1994, dirigió su primer cortometraje Promenade in the Rain, una obra que capturó el vacío vital de una mujer soltera de más de treinta años que trabaja como taquillera en una sala de cine y su búsqueda del amor a través de una cita a ciegas. Este cortometraje ganó el Gran Premio y el Premio de la Prensa en el 1er Festival Internacional de Cortometrajes de Seúl, lo que convirtió a la directora en toda una promesa.

Hizo su debut cinematográfico con Three Friends (1996), que explora de forma satírica la masculinidad y la marginación en Corea del Sur a través de las vidas de tres jóvenes que tienen dificultades para adaptarse al sistema social. “Unattached”, “Delicacy” y “Bacon”, sus apodos, no han estudiado porque no tienen grandes capacidades. “Unattached” desea convertirse en dibujante. “Delicacy” espera convertirse en peluquero, y la única aspiración de “Bacon” es ver vídeos y no hacer nada para ganarse la vida. Su pequeño mundo se tambaleará cuando reciban la notificación de acudir a un examen física para el servicio militar. Con esta cinta ganó el premio NETPAC en el 6º Festival Internacional de Cine de Pusan.

Su segundo largometraje fue Waikiki Brothers en 2001, un drama agridulce sobre una banda de música en apuros que deambula de un pequeño pueblo a otro para dar conciertos. Fue la película de apertura del segundo Festival Internacional de Cine de Jeonju y, a pesar de los discretos rendimientos en el Box office, Waikiki Brothers obtuvo elogios de los medios especializados. El crítico de cine Shim Young-seop destaco el uso de tomas largas que realiza Yim Soon-rye como una manifestación del profundo amor de la directora por sus personajes. Con ella ganó el premio al mejor guión en los 9th Chunsa Film Art Awards y el premio a mejor directora en los 21st Korean Association of Film Critics Awards en 2001, mientras que Waikiki Brothers ganó el premio a mejor película en los 38th Baeksang Arts Awards en 2002. Con un buen número de seguidores de culto, la película se adaptó más tarde al musical teatral Go! Waikiki Brothers! en 2004.

Siento que [el guión de Waikiki Brothers] tiene un atractivo universal porque cuando somos jóvenes e inocentes pensamos que el mundo es nuestra ostra. Los personajes de “Waikiki Brothers” piensan que con el tiempo se convertirán en famosas estrellas de rock, pero a medida que pasa el tiempo, comienzan a enfrentarse a la realidad. Todo el mundo puede identificarse con el hecho de que a menudo nuestra realidad y nuestros sueños no siempre coinciden. Todos experimentamos la brecha cada vez mayor entre los sueños y la realidad, que es algo por lo que casi todo el mundo pasa.

Poco después la directora realiza el documental Keeping the Vision Alive: Women in Korean Filmmaking (2001), un homenaje tanto a pioneras como Park Nam-ok y Hwang Hye-mi, como a directoras contemporáneos como Byeon Yeong-Ju y Jang Hee-sun. A través de imágenes y entrevistas, la cámara de Yim Soon-rye permitió a las cineastas comentar sus experiencias, luchas y supervivencia en la industria cinematográfica coreana, dominada por hombres, conservadora y sexista.

En 2003, la directora fue una de los seis cineastas que participaron en If You Were Me, un ómnibus financiado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Corea (NHRCK) que se ocupa de diferentes cuestiones de derechos humanos, y que contaba con nombres tan destacables como el de Yeo Kyun-dong y Park Chan-wook. Su cortometraje, The Weight of Her, es una nueva sátira en torno a la belleza femenina y la imagen corporal, en la que una chica de secundaria se siente presionada a someterse a una cirugía plástica para encontrar un empleo.

Yim Soon-rye no se ceñiría a su trabajo como guionista y directora, sino que se adentraría en muchas facetas dentro de la industria cinematográfica coreana. Produjo A Smile, historia de una fotógrafa cuya vida cambia radicalmente cuando descubre que tiene una enfermedad rara que causa visión de túnel y una posible ceguera, debut en la dirección de la guionista Park Kyung-hee, con quien ya había trabajado antes en el guión de Three Friends. También haría un cameo en el cortometraje de Kyung-hee, Under a Big Tree. Apareció en el cortometraje de 2006 de Ryoo Seung-wan Hey Man que gira en torno a los conceptos erróneos sobre los clichés machistas, y estuvo entre las protagonistas del documental de 2007 de Hiroko Yamazaki, Viva, Women Directors!. y Ari! Ari! the Korean Cinema de Heo Chul. En 2012, fue productora ejecutiva de la película Romance Joe, debut en la dirección de Lee Kwang-kuk, conocido por ser asistente de Hong Sang-soo.

Siete años después de Waikiki Brothers, Yim Soon-rye dirigió su tercer largometraje Forever the Moment, traducido directamente del coreano como “El mejor momento de nuestras vidas“. Basado en la historia real de la selección femenina de balonmano de Corea del Sur que ganó la medalla de plata en en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, la directora logró un equilibrio entre las convenciones de género y su propio estilo artístico al combinar el dinamismo y el ritmo rápido de una película deportiva convencional con temas más personales de las atletas, que experimentan discriminación e inseguridad laboral en su faceta profesional y divorcio, deudas e infertilidad en su vida personal. Este drama deportivo se convirtió en un gran éxito y en la película de mayor éxito comercial de la directora hasta la fecha.

Yim Soon-rye recibió el premio Park Nam-ok -el nombre de la primera directora de cine de Corea- a sus logros cinematográficos en el 10º Festival Internacional de Cine de Mujeres en Seúl, y ganó el premio a Cineasta del Año en los 9º Premios Mujeres en el Cine de Corea. Forever the Moment ganó el premio a la Mejor Película en los 44th Baeksang Arts Awards y en los 29th Blue Dragon Film Awards.

En 2009, la directora vuelve a colaborar con la NHRCK con su cuarto largometraje Fly, Penguin. La película se compone de cuatro segmentos que abordan temas como la obsesión de una madre por la educación en inglés de su hijo, el ostracismo en el trabajo de un empleado de oficina porque es vegetariano y no bebe alcohol, la separación de un hombre de su familia por sus negocios y el divorcio entre una pareja de sesenta años.

En la cultura cinematográfica coreana la creación de redes es esencial para formar relaciones comerciales. Esta red a menudo se centra en la bebida o en actividades orientadas a los hombres. Si no participa en estas actividades, las oportunidades son limitadas.

Su quinta película Rolling Home with a Bull fue la adaptación de una novela de Kim Do-yeon sobre un poeta fracasado que se va de viaje por la Corea rural con una ex-novia que acaba de enviudar y la vaca de su padre que planea vender. Yim Soon-rye dijo: “Aunque la novela se basa en una peregrinación budista, pensé que podría convertirse en una historia de amor poco convencional”, y así fue.

En 2011, Yim Soon-rye, activista por los derechos de los animales, produjo el ómnibus Sorry, Thanks, también conocida como Thank You and I’m Sorry, en la que cuatro directores exploraron la relación entre los humanos y sus mascotas. En el cortometraje Cat’s Kiss, que rodó ella misma, un padre choca con su hija debido a su propensión a recoger gatos callejeros, hasta que descubre que cuidarlos la hace crecer como persona. Ese mismo año dirigió el doblaje al coreano de la película japonesa Oriume de 2002, emotivo relato de una familia que asume la inesperada responsabilidad de cuidar a la abuela enferma de Alzheimer.

Su siguiente largometraje fue South Bound. Otra adaptación literaria, en este caso a partir de la novela de Okuda Hideo, narra las vivencias de un hombre de naturaleza franca y desdén por la sociedad en general que decide trasladar a su familia a una isla remota frente a costa sur de Corea. Pero su sueño de una vida feliz y sostenible libre de la autoridad gubernamental se arruina cuando choca con un político que tiene planes de convertir su isla en un lugar de vacaciones.

La película recibió críticas de algunos sectores que pensaban que estaba demasiado politizada en su tono antisistema y anticapitalista, así como en sus paralelismos con la Base Naval de la isla de Jeju, pero la directora dijo que ella “trató de transmitir la historia con tanta alegría como le fue posible”, con un enfoque suave a pesar de la seriedad de sus temáticas: la libertad individual, el deber nacional y la separación familiar. Además declaró, “Nuestra sociedad está llena de incertidumbres y una competencia feroz. ‘El Sur’ significa una tierra ideal. Todos sueñan con un lugar ideal, pero solo unos pocos logran cumplir su sueño. La familia en South Bound está dispuesta a dar un paso adelante y lograr lo que quieren rompiendo con las normas y tradiciones sociales”.

The Whistleblower, su película de 2014, se basa en la vida real de Hwang Woo-suk, entonces profesor de biotecnología en la Universidad Nacional de Seúl y que ganó renombre internacional en 2004 después de afirmar que había llevado a cabo con éxito experimentos de clonación de células madre embrionarias humanas. Después de que una denuncia anónima en un programa de investigación local, se reveló que todo había sido un montaje, uno de los fraudes científicos más grandes de la historia reciente.

En su versión ficticia, la directora dijo que uno de sus desafíos era retratar al científico como multidimensional, con muchas aristas, pero que su enfoque principal giraba en torno a unos periodistas que luchan por la verdad, a pesar de la presión política y la condena pública.

La razón por la que decidí dirigir esta película no fue porque quisiera abordar el tema desde una perspectiva técnica de si la investigación con células madre realmente se había falsificado. En lo que realmente quería centrarme era en el tema de la libertad de expresión. Como sabrá, el gobierno coreano ha pasado por dos administraciones de derechas, que se han extendido durante los últimos ocho o diez años. Durante este tiempo, la libertad de expresión se ha visto amenazada en todos los ámbitos de la sociedad. Por eso, tenía muchas ganas de explorar el papel de los periodistas, cómo el periodismo puede ser vital para mantener la verdad y cómo es una profesión responsable de mantener la integridad de la sociedad.

Tras algunos años Yim Soon-rye vuelve a la dirección con Little Forest, en 2018. Adaptación de una serie manga del mismo nombre de Daisuke Igarashi, que se publicó por primera vez en 2002, Little Forest narra la historia de una joven que regresa a la casa de su infancia, en un pueblo tradicional coreano, después de partir hacia la gran ciudad en busca de lo que resultó ser un sueño difícil de alcanzar. Cuando llega a casa su madre no está allí, pero el “Pequeño bosque” que había creado, las muchas formas en que una madre soltera construyó un hogar para su amada hija, se despliegan con una larga sucesión de detalles cuidadosamente esbozados que involucran principalmente la comida. Todo este reencuentro con su propia identidad se comparte con dos amigos de la infancia: uno también abandonó su esquivo sueño de éxito en la gran ciudad y la otra aún persigue un sueño similar, ganarse la vida y salir de su pueblo natal.

En una entrevista con View of Korean Cinema, la directora dijo que quería hacer Little Forest porque se desviaba del cine coreano convencional que estaba saturado de películas violentas y de gran presupuesto: “Quería hacer una película pequeña, una película que pueda sanar y calmar una generación joven coreana que actualmente está pasando por tiempos difíciles”. La misma Yim Soon-rye vive en un pequeño pueblo llamado Yangpyoung, donde disfruta del contacto con la naturaleza y una vida muy similar a la que vemos en la propia película.

Yim Soon-rye es conocida por hacer películas que se centran en la sociedad surcoreana. En particular, el empoderamiento de la mujer y las mujeres en el cine, los derechos de los animales y la búsqueda de los sueños o la propia identidad.

Creo que mis responsabilidades como directora no están realmente en la etapa de producción sino más fuera de mis películas, participé en el movimiento #metoo y ayudé a construir el “Centro para la Igualdad de Género en el Cine Coreano”, una organización diseñada para combatir la desigualdad. en la industria del cine, porque pertenezco a la primera generación de cineastas en Corea del Sur y siento esta responsabilidad.

Referencias:

Wikipedia. “Yim Soon-rye”. Wikipedia, The Free Encyclopedia [consultada el 2 de marzo del 2021]. <https://en.wikipedia.org/wiki/Yim_Soon-rye>

Adrienne Stanley, ‘The Whistle Blower’ Director Yim Soon Rye Discusses Her Film And Her Triumphs As A Female Filmmaker [Exclusive Interview]. KDrama Stars. July 10, 2015. <https://www.kdramastars.com/articles/89682/20150710/the-whistle-blower-yim-soon-rye.htm>

Javier Villamor, Yim Soon-rye habla del papel de la mujer en el cine surcoreano. asianortheast.com. ultima actualización 5 de diciembre de 2015. <https://asianortheast.com/yim-soon-rye-habla-del-papel-de-la-mujer-en-el-cine-surcoreano/>

Wikipedia. “임순례”. Wikipedia, The Free Encyclopedia [consultada el 3 de marzo del 2021].<https://ko.wikipedia.org/wiki/%EC%9E%84%EC%88%9C%EB%A1%80>

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