Los adolescentes indios que crecieron en la década de 1970 y 1980 a menudo sufrían pesadillas y se despertaban entre gritos en mitad de la noche. No se trataba de ningún trauma, tan solo eran fieles consumidores de las ofertas cinematográficas de los Ramsay Brothers. Mucho antes de que el director Yash Chopra ganara el epíteto “rey del romance” por redefinir el género romántico en Bollywood, los hermanos Ramsay hicieron suyo el género del terror en el cine hindi. De hecho, lo que Manmohan Desai era para el cine convencional, Tulsi Ramsay -junto con su hermano Shyam- era para las películas de terror. En aquella época la mención de los Ramsay transportaría a los cinéfilos a noches oscuras donde los fantasmas con uñas y dientes excesivamente grandes acechaban a sensuales chicas mientras los murciélagos volaban.

Si retrocedemos en el tiempo, Mahal, lanzada en 1949, fue el primer thriller de reencarnación de la India que asustó al público de forma masiva, pero no sería una película de terror propiamente dicha. Bees Saal Baad en 1962, basada en The Hound of the Baskervilles de Sir Arthur Conan Doyle, fue un éxito comercial y preparó el camino para muchos thrillers espeluznantes que encajarían en el género del terror. Tres años después Gumnaam, adaptación de la obra de Agatha Christie And Then There Were None, y Bhoot Bungla (Haunted Bungalow) irrumpieron en la taquilla con relativo éxito. Sin embargo, los Ramsay Brothers fueron los pioneros del horror en la industria cinematográfica india.

Hijos del cineasta Fatehchand U. Ramsinghani (a.k.a. F.U. Ramsay), la familia Ramsay se mudó a India desde Karachi, ahora en Pakistán. El patriarca tenía un negocio de radios y electrónica, pero más tarde se adentró en el mundo de la producción cinematográfica. Mientras realizaba películas F.U. Ramsay y sus hijos observaron que las escenas que provocaban miedo y tensión intrigaban al público, ahí es cuando F.U. decidió producir una cinta de terror de pleno derecho, y para ello nadie mejor que sus propios hijos.

Así, los hermanos Shyam y Tulsi Ramsay realizarían las tareas de dirección; Kumar escribiría los guiones, Gangu sería el encargado del rodaje y la fotografía, ayudado generalmente por Keshu, quien también dirigió películas fuera del género del terror. Kiran estaba generalmente a cargo del sonido y la postproducción, mientras que Arjun se encargaba de la edición. Dado que la ejecución del género del terror es minuciosa y sus fondos eran limitados, adoptaron una fórmula simple, no trabajaban con grandes estrellas. Con actores jóvenes y relativamente nuevos como Puneet Issar, Anil Dhawan, Arti Gupta, Mohnish Bahl y Hemant Birje reclutados en los papeles clave, sus películas se dirigieron a audiencias de perfil bajo. De hecho, los actores eran meros accesorios destinados a hacer avanzar la historia, y debían seguir el ritmo de grabación y producción de los hermanos. Por cierto, en una industria que adora a sus héroes, Surendra Kumar, el héroe de Do Gaz Zameen Ke Neeche, nunca volvería a tomar este rol en solitario.

Las películas de los Ramsay eran simplemente películas de los Ramsay, y eran vendidas y aceptadas en consecuencia. Su música era aceptable, su tecnología vulgar, el diálogo mediocre, pero el público rara vez se quejaba, venían a ver la sangre fluir de los ojos y boca de un fantasma; Llegaban a sentir cierta emoción al ver a la heroína asustada, ligera de ropa, corriendo o gritando por su vida cuando se enfrentaba a un monstruo; Aplaudían cuando un fantasma se levantaba de su tumba o un monstruo acechaba detrás de una puerta, llevándose una o dos canciones de regalo. No esperaban la luz del sol, solo horror y una extraña noche. Los Ramsay les dieron todo esto y, quizás, un poco más. Los hermanos tuvieron cero competencia, En el cine hindi, el horror significaba Ramsay. Sus películas, ya fueran Do Gaz Zameen Ke Neeche o éxitos posteriores como Purana Mandir (1984), Tahkhana (1986), Veerana (1988), Purani Haveli (1989) o Bandh Darwaza (1990), tenían la misma estructura. Sea con un fantasma acechador, un monstruo aterrador o incluso un cráneo volador, los Ramsay sobresalieron en su género predilecto.

Cuando se estrenó Do Gaz Zameen Ke Neeche y se convirtió en un éxito de taquilla, los espectadores se sorprendieron. Llegó en un momento en que la locura de Rajesh Khanna estaba en su apogeo e ir al cine significaba ver una película romántica, sin embargo, los hermanos Ramsay se hicieron un hueco por sí mismos. Rajesh Khanna, con sus descaradas estructuras románticas, atrajo a las audiencias urbanas. Amitabh Bachchan se convertiría más tarde en el héroe de culto de los inmigrantes urbanos. Los Ramsay se dirigieron a los cines B-town, cines de ciudades secundarias y de bajo caché, donde a menudo se tardaba meses en estrenar una película hindi comercial después de su primera proyección en Mumbai o Delhi. Los Ramsay no tuvieron ningún problema en mostrar sus películas en ciudades más pequeñas tan solo un par de semanas después del estreno en las grandes ciudades, donde se les miraba con un sentimiento de condescendencia. Los cines en el centro de las grandes ciudades rara vez programaban una película Ramsay; Los diarios ingleses casi nunca abrieron sus reseñas cinematográficas con una película Ramsay. En Chitrahaar, el enormemente popular programa de música y baile de Doordarshan, las canciones Ramsay rara vez se reproducían. Para audiencias más cosmopolitas, los Ramsay eran los primos pobres de los que fingían no haber oído hablar nunca.

Sin embargo, los Ramsay se rieron en la cara de estos prejuicios. No solo dieron una exitosa película tras otra sin el apoyo de actores populares, medios de comunicación o incluso grandes salas de cine, sino que también hicieron que su género cinematográfico fuera notablemente popular.

Producidas en tiempos reducidos y con presupuestos muy limitados, los títulos de los Ramsay Brothers se publicaban con una docena de copias en los cines menos glamurosos de Mumbai. Para la segunda semana, ese número bajaría a diez; para la tercera semana, solo una o dos copias permanecerían en circulación en la ciudad. Para entonces, sus películas ya se proyectaban en las zonas del interior. La lógica comercial sugiere que los Ramsay hicieron el 60 por ciento de sus negocios en zonas rurales, territorios donde los rendimientos son más lentos y están nublados por la confusión administrativa. Los números conocidos son solo la punta del iceberg ya que los medios no registraban adecuadamente las películas de serie B y C, en donde los productores buscaban sus artimañanas para obtener el máximo rendimiento fuera del conocimiento tributario. La relativa persistencia de este modelo de negocios mejoró la desconcertante opacidad en la empresa familiar. Sus películas, atrapadas en la brecha entre lo respetable y lo ridículo, lo legal y lo ilegal, a menudo tenían vidas comerciales realmente confusas. Los Ramsay sabían como hacer dinero en una sociedad como la india.

Con Darwaza (1978) y Andhera (1975), estuvieron verdaderamente en camino de establecerse como cineastas que podían hacer películas con un presupuesto limitado. Mucho antes de que Mithun Chakraborty, con gente como T.L.V. Prasad y Rajiv Babbar, empezaran a hacer películas que costaban alrededor de Rs.40 lakh en la década de 1990; los Ramsay las hicieron en la década de 1970 por alrededor de Rs.5 lakh, incluidos todos los gastos. De hecho, gastaron Rs.3.5 lakh en su primera película, llegándose a pedir a los actores que trajeran su propio vestuario y alquilando parte del equipo.

 

Aún tendrían que pasar 15 años para que producciones como Purana Mandir y Veerana llegaran a la gran pantalla, pero los Ramsay fueron respetados por su oficio, que dice mucho sobre las habilidades de director de Tulsi y Shyam, que tenían buen ojo para los detalles y el talento. En el momento en que Tulsi puso sus ojos en el actor Surendra Kumar, decidió al instante que Do Gaz Zameen Ke Neeche necesitaba un chico guapo; Cuando descubrió a Arti Gupta, supo que había encontrado a la protagonista de Purana Mandir. Lo mismo ocurre con la elección de Jasmin en Veerana. Tulsi sabía lo que quería de sus actores y quién encajaba en cada papel. Purana Mandir probablemente fue el único papel protagonista en solitario de Mohnish Bahl, aunque nunca volvió a trabajar con Tulsi. Jasmin no pudo reproducir el éxito de Veerana ni Surendra Kumar pudo repetir el de Do Gaz Zameen Ke Neeche. Tulsi tuvo una visión clara que tomaba siempre en cuenta la respuesta de una audiencia concreta a una escena concreta. Por supuesto, también trabajó con actores populares. Por ejemplo, eligió a Navin Nishchal en Saboot (1980) y Hotel (1981), y Shatrughan Sinha y Parveen Babi participaron en Sannata (1981), pero siempre creyó que las películas eran el medio del director y los actores simplemente la cara manifiesta de la visión del mismo.

En los anales de la realización cinematográfica, Tulsi siempre tendrá que compartir el crédito por su éxito con su hermano Shyam y la gran familia Ramsay, pero Tulsi fue el principal garante de la industria cinematográfica familiar, y posteriormente en su incursión en la televisión. Cuando los espectadores comenzaron a alejarse de los cines a comienzos de la década de 1990 hacia la televisión por satélite, los Ramsay crearon The Zee Horror Show. El espectáculo, dirigido de nuevo por Tulsi, se prolongó durante cinco años, demostrando que las audiencias volvían después de su primera experiencia aterradora. El espectáculo amplió el atractivo de los Ramsay: de ser los primos pobres ignorados de la gran industria cinematográfica, se convirtieron en nombres familiares. A la gente le encantó el espectáculo de terror. Si sus películas normalmente obtuvieron un certificado de “Sólo para adultos”, sus programas de televisión también se centraban en las sombras de la noche. The Zee Horror Show evocó gritos de miedo y terrores nocturnos.

Los Ramsay Brothers son miembros de una fraternidad transcontinental de cine de culto, posicionados a la altura de figuras como Mario Bava y Georges Franju, artesanos del horror otrora olvidados que han sido revitalizados por el enorme alcance y las capacidades de reciclaje de la globalización. Purana Mandir, que fue olvidada durante mucho tiempo hasta tal punto de ni siquiera estar disponible en los vendedores ambulantes, se está difundiendo como cine “basura” global, haciendo las delicias de no pocos aficionados a este tipo de productos. Pero el enfrentamiento crítico ante este tipo de películas se dio desde casi su estreno.

Filmfare, la revista de cine más vendida de la India, había nombrado a Purana Mandir en sus primeras semanas; En enero de 1985, sin embargo, como testimonio del éxito de taquilla de la película, la revista le dio a su crítico principal, Pritish Nandy, un total de dos páginas para revisarla en profundidad. Titulada “Indiana Jones regresa al Templo de la melancolía” (Filmfare, 1-15 de enero de 1985), la pieza de Nandy es un ejercicio de desprecio brutal. Sus observaciones suelen ser desagradables (“las paredes de cartón se están cayendo“), a veces perezosas (la repetida referencia al monstruo de la película como Shaitan; su nombre es Samri), y con frecuencia no verificables (“Los resultados son previsibles … Todos quieren dinero rápido mientras los ujieres se esconden debajo de las sillas”). Sin mencionar siquiera una vez que la película fue un éxito gigantesco a cualquier escala.

Seis meses después de la revisión de Nandy, otra crítica de Filmfare también recibió dos páginas para un artículo sobre los Ramsay. En “Love at First Bite” (Filmfare, 1-15 de agosto de 1985), Roscoe Mendonza expresó su esperanza de que una futura re-evaluación demostraría que los hermanos debían ser considerados verdaderos autores. El artículo de Mendonza es una refutación implícita, pero obvia, al anterior de Nandy:

Necesitamos tales películas. Puede estar bien que Mrinal Sen o Saeed Mirza pregonen las formas y los medios en que sus películas satisfacen las necesidades de la sociedad. Igualmente, los duques del cine comercial, que promocionan la necesidad de entretenimiento en una sociedad cansada. Pero, ¿Puede alguna de estas dos camarillas aportar a su filmación una verdadera comprensión de la psique de la India como lo han hecho los hermanos Ramsay? (Mendonza, 1985)

Purana Mandir, a medida que pasaba por el molino de la prensa, convirtió las páginas de Filmfare en una pequeña zona de guerra cultural. En retrospectiva, parece perversamente apropiado que los Ramsay alcanzaran la prominencia en los años 70, un período iluminado por las promesas de la Nueva Ola de la India y chamuscado por la ira de Amitabh Bachchan, y tuvieran sus mayores éxitos en los 80.

Virtuosos de los terrenos oscuros cinematográficos de aquellos años, los Ramsay Brothers desafiaron a los estudiosos del cine de Mumbay a echar un vistazo a su “basura”. Con el fallecimiento de Tulsi Ramsay el 14 de diciembre de 2018, las antiguas mansiones en ruinas, los templos abandonados y los cementerios olvidados pueden yacer en paz. Nunca habrá otro cineasta que use a los muertos para asustar a los vivos como él lo hizo.

Referencias:

Us Salam, Ziya. “Tulsi Ramsay, King of Horror”. Frontline, The Indian National Magazine. January 18, 2019.<https://frontline.thehindu.com/other/obituary/article25879704.ece>

Nair, Kartik. “Fear on Film: The Ramsay Brothers and Bombay’s Horror Cinema”. Sarai Reader 08: Fear. October 10, 2010.
<http://sarai.net/sarai-reader-08-fear/>

Pathbreakingwriter. “Ramsay Brothers: The Pioneers of Horror”. Sharukh Eruch Bamboat. September 19, 2016.<https://sharukheruchbamboat.wordpress.com/2016/09/19/ramsay-brothers-the-pioneers-of-horror/>

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