Kim Ki-young nació en el barrio de Gyo-dong en Seul, hoy parte de Gyeongun-dong en Jongno-gu, el 10 de Octubre de 1922. Su familia había vivido en Seul durante varias generaciones y su abuelo era guarda en Gwanghwamun. La familia de Kim estaba bien posicionada, era educada y con tendencias artísticas. Su padre, Kim Seok-jin, era profesor de inglés y su madre, Han Jin-cho, también era profesora y graduada por el colegio femenino Gyeonggi. Ambos compartían la pintura como un hobby. Kim era el único hijo varón de la familia y tenia 2 hermanas, una de ellas se graduó en Arte en la Universidad de Seul y la otra se especializó en danza en la Universidad femenina Ewha. Todo este ambiente, y en especial sus hermanas, despertó en Kim sus expectativas artísticas. La familia se trasladaría a Pyongyang en 1930 y permanecería allí más de 10 años. En el Instituto Nacional de Pyongyang el joven Kim mostraría un talento excepcional para la música, la pintura y la escritura, y su naturaleza estudiosa y aplicada le valdría el apodo entre sus compañeros de ”Profesor de Física”. Cuando todavía era estudiante uno de los poemas de Kim fue publicado en un periódico japonés, además fue galardonado con el primer premio en un concurso de pintura.

A pesar de su talento artístico el interés principal de Kim era la medicina, y por ello solicitó el ingreso en la escuela de medicina después de graduarse de la secundaria en 1940. Al no ser admitido Kim se traslada a Japón con la idea de estudiar y ahorrar dinero para volver intentarlo. Estuvo en Japón durante tres años trabajando como cocinero. Años más tarde el propio Kim reconocería disfrutar mucho cocinando para su familia, especialmente comida japonesa, debido a la experiencia que había adquirido durante esos años. Su estancia en Japón también despertarían su interés por el teatro y el cine. Kim iba a menudo a Kioto, donde asistió a muchas obras teatrales y pudo ver numerosas películas japonesas e internacionales. Morocco de Josef von Sternberg (1930) y M de Fritz Lang (1931) le causarían un especia impacto y su influencia marcaría en cierto modo su estilo cinematográfico.

Kim regresaría a Corea con la idea inicial de trabajar como dentista, pero finalmente se metería de lleno en los estudios dramáticos. Por aquel entonces Kim estaba muy interesado en el teatro griego clásico, Ibsen y Eugene O’Neill. Para evitar el reclutamiento obligatorio japones para la milicia Kim volvería a Japón antes de 1945. Poco después regresó a Pyongyang donde estudió las teorías interpretativas de Stanislavsky y crearía una compañía teatral llamada “La Pequeña Orquídea”. En 1946 Kim retomaría sus estudios inscribiéndose en la Escuela de Medicina de la Universidad de Seul, graduándose en odontología en 1950 pero sin descuidar sus actividades teatrales durante ese tiempo. En 1949 fundaría al Universidad Nacional de Teatro y con este grupo realizaría numerosas obras de teatro occidental. La actriz principal que trabajó durante bastante tiempo junto a Kim en la compañía fue Kim Yu-bong, quién más tarde se convertiría en su esposa.

Cuando trabajaba como interino en la Clínica de Medicina de la Universidad de Seul estalló la Guerra de Corea. Viajaría a Pusan el 1 de Junio de 1951, justo el día en que el ejercito de Corea del Norte se retiraba. Una vez allí coincidió con Oh Young-jin, otro graduado en el Instituto Nacional de Pyongyang. Oh, quien en años posteriores escribiría el guión de la popular cinta “The Wedding Day” (1956), trabajaba por aquel entonces produciendo noticiarios para la Korean News a través de la Oficina de Información Pública, y ayudó a Kim a encontrar un trabajo escribiendo guiones para esta organización. Con ayuda de Oh llegaría atrabajar en la Oficina de Información de Estados Unidos en Jinhae. Este trabajo ayudó a que Kim estabilizara su vida de varias maneras. Con el aumento de sueldo de los estadounidenses fue capaz de casarse con Kim Yu-bong en 1951, y su primer hijo, Kim Dong-won, nació en 1952. Posteriormente tendrían una hija nacida en 1955 y un segundo hijo, Kim Dong-Yang, nacido en 1958. Kim Yu-bong, con quien permanecería casado hasta su muerte, apoyo la carrera de su marido en una época en donde los directores coreanos luchaban por mantener sus propias visiones personales del cine. Durante una retrospectiva sobre su carrera cuando aún viviá Kim llegaría a decir: “El apoyo de mi esposa ha sido incansable en los últimos años, aunque, a veces, ella ha visto una de mis películas y ha gritado “¿Qué has hecho con mi dinero?” Pero en momentos raros como esta retrospectiva, ella llega a emocionarse mucho, reconociendo que finalmente todo ha valido la pena”.

Kim rodó cerca de 20 documentales con la U.S.I.S. Con nombres como “Diary of the Navy” y “I Am a Truck” par alas “Liberty News”. Este último recibiría un premio del Departamento de Estado de los EEUU. La formación y equipo de Kim al rodar todos estos documentales propagandísticos también le permitieron rodar su primera película comercial “Box of Death” (1955). El director utilizaría material reciclado y una cámara manual de la U.S.I.S. Para realizar esta película, un melodrama anticomunista sobre huérfanos de guerra. La película, ahora perdida, mostró influencias estilísticas del neo-realismo italiano y fue la primera película coreana en emplear técnicas de sonido sincronizado.

Con el éxito de esta primera película Kim logró rodar su segundo largometraje, un drama histórico  costumbrista titulado “Yangsan Province” (1955), de nuevo rodada con equipos obsoletos obtenidos de la U.S.I.S. Aunque Kim afirmaba que la película estaba basada en una canción tradicional que aprendió de su madre, no se ha encontrado ninguna fuente fidedigna sobre la misma. Se sospecha que el director construyo la historia el mismo, modelando una historia tradicional al estilo de Chunhyangjeon, cuyo remake de Lee Kyu-hwan se había convertido en todo un éxito hacia bien poco estimulando el renacimiento del cine Coreano. Después del  Chunhyangjeon de Lee, Yangsan Province sería la película coreana de más éxito de 1955. A pesar de un éxito de público, los críticos de la época no fueron benévolos con Yangsan Provincie. Yoo Do-yeon llamó a la película “obra de mal gusto”, y Heo Baek-nyeon dijo que “degrada la dignidad del cine coreano”. Como su única película que se conserva de la década de los 50, Yangsan Province arroja algo de luz sobre la carrera inicial de Kim Ki-young como director. En una época en que la crítica coreana consideraba el realismo como lo más importante, el ahora perdido final de Yangsan Province, en el que los dos amantes muertos ascienden al cielo rodeados de un haz de luz, fue duramente criticado. A la luz de su carrera cinematográfica, los críticos actuales creen que este final denota algunas de las características más reconocibles del estilo posterior del director como son su interés por lo fantástico y una extraña mezcla de géneros cinematográficos. Además pueden encontrarse otras características del cine de Kim visibles en la película, como por ejemplo el uso de animales, en particular las gallinas como representación de la fertilidad y la sexualidad.

En 1956 Kim crearía su propia productora, la Kim ki-young Producctions y comenzó a realizar melodramas, , el género cinematográfico más popular en Corea del Sur en aquel momento. Su primera producción independiente fue “Touch-Me-Not” (1956). En 1957, Kim se traslada a una casa cerca del barrio rojo de Yongsan y la atmósfera de este barrio influiría en sus siguientes películas,  A “Woman’s War” y “Twilight Train” ambas de 1957. Con “First Snow” (1958) Kim se pasó del melodrama al realismo social, estilo que continuaría en “Defiance of a Teenager” (1959) y “Sad Pastorale” (1960). “Defiance of a Teenager” fue uno de los más exitosos y respetados trabajos de esta primera época de Kim, incluso llegaría a asistir al San Francisco International Film Festival en 1960 para un pase de la misma.

1960 fue un año crítico en la historia de Corea del Sur que marca el fin del estado de gobierno de Syngman Rhee por medio de la Revolución civil de abril. En 1962, otro régimen militar, comandado por el General Park Chung-Hee, colcería a ascender al poder durante casi las siguientes dos décadas. El corto período de relativa libertad entre estas dos administraciones se conoce como la Segunda República. Durante este tiempo, los cineastas se aprovecharon de la relajación del control gubernamental sobre la industria del cine para crear varias obras con cierta audacia experimental. “Aimless Bullet” (1960) del director Yu Hyun-mok procede de este periodo, así como la película más conocida de Kim Ki-young, “The Housemaid” (1960). Un morboso melodrama expresionista ambientado en una inquietante casa, todo lleno de tensión sexual y ambiente oscuro. Esta es la primera película que muestra el estilo definitorio de Kim y esta considerada una de las mejores películas coreanas de todos los tiempos.

La película es un thriller domestico que narra la destrucción de una familia debido a la incorporación a la misma de una depredadora sexual como criada. Un compositor vive con su familia, compuesta por su esposa y sus 2 hijos, en una recién adquirida casa de 2 pisos. Su mujer trabaja todo el día para apoyar a la familia y el compositor decide contratar a una criada para ayudar en las tareas domésticas. La nueva criada se comporta de forma extraña, captura ratas con sus propias manos y espía al compositor, seduciéndolo. Todo se complicará enormemente con el embarazo de la criada. La narrativa parece realizada desde el punto de vista del compositor, quién advierte a la propia audiencia que esta historia podría ocurrirle a cualquiera.

“The Housemaid” rompe definitivamente la relación de Kim con el realismo, el estilo predominante en el cine coreano de aquel entonces, por su particular visión del expresionismo. La trama, temas e incluso los nombres de personajes que figuran en The Housemaid serían revisados por Kim en varias ocasiones en su carrera posterior. Esta es la primera parte de la conocida como “Housemaid Trilogy” compuesta por “Woman of Fire” (1971) y “Woman of Fire ’82” (1982). Además otras 2 de sus películas “Insect Woman” (1972) y “Beasts of Prey” (1985) son, en cierto modo, revisiones de “The Housemaid”. Al utilizar la historia como una plantilla, Kim fue capaz de destacar los diferentes aspectos de la situación y concentrarse en los detalles y diferentes aspectos de la misma cada vez que la volvía a contar.

Kim certificó su ruptura con el realismo cinematográfico en 2 nuevas películas que exploraban nuevos estilos y mezcla de géneros, algo radicalmente nuevo en el cine Coreano de aquellos años. “The Sea Knows” (1961) trasciende la mera película antijaponesa basada en la Segunda Guerra Mundial” para convertirse en examen distintivo de la humanidad, el sadismo, la codicia, el ansia por el poder y la sexualidad. El éxito en taquilla de esta película permitió a Kim comprar su primera casa en el distrito de Namsan de Seúl. “Goryeojang” (1963), trataba temas similares a “The Ballad of Narayama” (1983), de japonés Shohei Imamura, cineasta con el que Kim ha sido comparado a menudo. La versión de Kim esta marcada por la mezcla de estilos, por ejemplo el director coreano encuadra la historia original -que se refiere a una antigua tradición en la que los ancianos son abandonados para que mueran- en una lectura moderna del control de natalidad.

Algunos de los rasgos característicos del estilo maduro de Kim, por primera vez vistos en estas tres películas, son el ambiente recargado, el surrealismo, el horror, las perversiones y la sexualidad. Si bien en claro contraste con el realismo, la armonía, el equilibrio y el sentimentalismo típico del cine coreano de aquellos años, las películas de Kim, de una manera excéntrica y metafórica, se acercan a las realidades de la posguerra, la industrialización de la sociedad de Corea del Sur y la psicología. Después de haber consolidado su condición de autor con estas películas, la visión única de Kim comenzó a decaer en sus últimas películas de la década de 1960.

Durante la década de los 70 la industria del cine Coreano vivió momentos bajos debido a la censura del gobierno y la falta de fondos. Debido al mal estado de la industria cinematográfica local, la afluencia de público al cine en Corea del Sur había caído drásticamente desde su punto más alto en la década de 1960. Sin embargo Kim Ki-young, que trabajaría de forma independiente en el cine de bajo presupuesto y Serie B, comenzó a producir algunas de sus obras más innovadoras y personales en esta época. Kim recupero su estilo más pleno para su Woman of Fire (1971), segunda parte de su Housemaid trilogy. El uso del color, especialmente los rojos y azules para expresar la ansiedad y los deseos de los personajes de la película, alejándose del original oscuro de “The Housemaid”, y la calidad delas interpretaciones y el montaje final le valdrían el premio a Mejor Director en los Blue Dragon Awards y a Yoon Yeo-jeong la mención especial del Jurado en el Festival de Sitges. No sólo populares entre los críticos, las películas producidas de forma independiente por Kim fueron éxitos de taquilla durante una época en la que la mayoría de las películas fueron controladas por la durísima interferencia gubernamental. En 1972 “Insect Woman” sería la única película en vender más de 100000 entradas en Seul y Kim ganaría el premio a Mejor Director en los Premios de las Artes de PaekSang en 1973.

Aunque un aclamado director de cine independiente financieramente exitoso, Kim no era inmune a la presión gubernamental. Filmó “Ban Geum-ryeon” en 1975, pero fue prohibida en su momento, y no sería liberada hasta 1981, con 40 minutos de metraje censurado. El gobierno también obligó a Kim en la realización de una película de propaganda anti-comunista. La película resultante, “Love of Blood Relations” (1976), trasciende los límites de la propaganda al presentar al agente comunista como una de las Femme Fatales típicas del director. Kim comentaría tiempo después “Norte o Sur, capitalismo o comunismo, la ideología es mucho menos interesante para mí que las cosas que separan los sexos”.

El profesor de cine y programador del Pusan International Film Festival, Lee Yong-kwan, llamó a “Iodo” (1977) la mejor película de Kim, y el corresponsal de Variety en Seul, Darcy Paquet, diría “Una de las más absorbentes representaciones del cine Coreano de las desconcertantes fuerzas primarias que motivan a la humanidad”. Un análisis de los tabúes en torno al medio ambiente, la religión, lo social y la sexualidad, la película culmina con una escena de necrofilia que Paquet llamaría “una de las más impactantes y descaradas escenas jamás rodadas por un director coreano”.

Kim combinaba sus características como director con una personalidad algo excéntrica. El director de programación del Tokyo International Film Festival, Kenji Ishizaka, recuerda como Kim llegaba a dejar su hogar durante 3 meses para escribir un guión. Se encerraba en un hotel barato, escuchaba los chismes y habladurías del barrio y escribía durante la noche en la oscuridad. El crítico coreano Lee Young-il, comentaba como los zapatos de Kim nunca brillaban y como uno de sus únicos caprichos materiales era el café de alta calidad. La poco convencional y no conformista naturaleza de Kim también le impidió participar en la industria del cine comercial de Corea del Sur. El único título oficial que ocupó dentro de la comunidad cinematográfica fue miembro de la Academia Nacional de las Artes, donde ingresó en 1997, y nunca entabló amistades con los periodistas especializados durante su carrera.

A pesar de esto, desde la década de los 60, el estatus de Kim Ki-young como uno de los directores más grandes y originales del cine de Corea del Sur nunca ha estado en duda. Su preocupación estadística con la sexualidad, el horror y el melodrama hicieron que se ganara el apodo de “Mister Monster” entre sus admiradores. Su fascinación continuó con temas en películas relacionadas con la exploitation de Serie B, así como la naturaleza cada vez más obsesiva y subversivo de las mismas, como resultado de su aislamiento de la comunidad cinematográfica, y de fracasos financieros en taquilla. La última de su Housemaid trilogy, “Woman of Fire ’82” (1982), es un relato aún más radicalizado y barroco de la misma historia básica que había filmado varias veces en las dos décadas anteriores. Sin embargo, a mediados de la década de los 80 Kim abandonaría su carrera.

A principios de los 90 el trabajo de Kim comenzó a ser descubierto por los aficionados a las películas de culto, que empezaron a hablar de él e intercambiar material poco conocido a través de Internet. Atendiendo esta reciente vuelta a la escena la Dongsung Cinematheque, un teatro de Arte y Ensayo de Seul, programo un ciclo retrospectivo sobre el director. Con este nuevo reconocimiento y atención hacia Kim la comunidad internacional empezaría a fijarse en su trabajo. Cinco de sus películas fueron proyectadas en el Tokyo International Film Festival de 1996. Cuando la carrera de Kim fue ensalzada en el Pusan International Film Festival de 1997, su obra se encuentran con nuevos públicos entusiastas en la comunidad cinematográfica internacional. La recepción tan positiva del trabajo de Kim por el público internacional sorprendió a los organizadores del festival, que inmediatamente comenzaron a recibir solicitudes de retrospectivas en el extranjero. Ante este nuevo panorama el director comenzaría a trabajar en su película de regreso que se llamaría “Diabolical Woman”. El Berlin International Film Festival llegaría a invitar al director en 1998, pero antes de que Kim comenzará a trabajar en su película o acudiera al festival el y su mujer murieron en un incendio causado pro un fallo eléctrico el 5 de Febrero de 1998.

La trágica muerte de Kim ki-young no detuvo el interés general en su obra, sino más bien todo lo contrario. Una retrospectiva con 6 de sus películas se proyectaría en San Francisco en dos ocasiones durante 1998. Con lo años la obra de Kim se ha proyectado en festivales como el Belgrade International Film Festival, el London Pan-Asian Film Festival, el Estate Romana y en la Paris Videothèque. Pocas copias de películas coreanas anteriores a 1970 se conservan y se llegó a pensar que el 90% de la producción de Kim estaba perdida. Bajo el “Kim Ki-young Renaissance Project”, el Korean Film Council (KOFIC), ha trabajado para encontrar películas perdidas del director y restaurar el material encontrado. En 2006 la Cinemateca Francesa presentó 18 películas de Kim, muchas de ellas recién descubiertas y restauradas gracias a los esfuerzos del KOFIC.

Durante su vida, Kim ganó muchos seguidores entre la generación más joven de directores de Corea del Sur. Park Kwang-su admira a mi sobre cualquier otro director y Lee Chang-ho es otro de sus seguidores. En los años transcurridos desde su muerte, la influencia de Kim sobre el cine coreano ha seguido siendo vista a través de la labor de la actual generación de cineastas de Corea del Sur, incluyendo directores tan destacados como Im Sang-soo y Kim Ki-duk. Bong Joon-ho lo llama mentor y director favorito y Park Chan-wook nombra  a “The Housemaid” como una de las películas que más han influido en su carrera y dice de Kim Ki-young, “Él es capaz de encontrar y representar la belleza en la destrucción, el humor en la violencia y el terror”.

Nota: Esta es una traducción libre del artículo sobre el director en Wikipedia.

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