Cinema Sitges 2010 – Crónica del Cine Asiático visto en Sitges (II)

Segunda entrega de nuestro repaso por el cine asiático visto en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña, SITGES 2010. Hoy con una oferta variada que gira del cine más agresivo a la comedia fantástica, de Legend of the Fist: The Return of Chen Zhen a Confessions, pasando por Dream Home, Fire of Conscience, Tajomaru, Woochi y Zebraman: Attack on Zebra City.

Legend of the Fist: The Return of Chen Zhen

Hong Kong/China. 2010
Director: Andrew Lau
Interpretes: Donnie Yen, Shu Qi, Anthony Wong, Huang Bo, Zhou Yang
Duración: 113 min

Otra de las películas de Donnie Yen en el festival, esta vez recupera el personaje que ya interpretara Bruce Lee en Fist of Fury o Jet Li en Fist of Legend, el ya mítico Zhen Chen. Dirigida por Andrew Lau, bien conocido por su Infernal Affairs o A Man Called Hero, y guionizada por el conocido realizador Gordon Chan, quién ya diera vida a la cinta sobre el personaje que interpretara Jet Li en 1994, se podría definir como una película muy desaprovechada.

Después de una tremenda escena inicial, con Zhen Chen y sus compañeros combatiendo en la guerra con escenas verdaderamente trepidantes, la cinta se convierte en algo mas que una simple película marcial, introduciéndonos en una ambiente muy al estilo de las películas de gangsters de los años 20, con club nocturno (dirigido por Anthony Wong) y cantante sexy a lo femme fatale, a la que da vida Shu Qi, incluidos, montándose una traman de intrigas político militares, traiciones y espias. Lo malo de esto es que en esta película Andrew Lau no sabe medir el tempo y casi toda la película trascurre en este ambiente, sin el exceso marcial que el publico espera con ansia. Cuando el enfrentamiento llega, nos deja algunas de las mejores coreografías que he visto en mucho tiempo, brutales, veloces, trepidantes, pura descarga de adrenalina, el problema viene en que ese gran final es terriblemente corto, nos deja con ganas de más, mucho más.

Andrew Lau vuelve a dejarnos a medias.

Fire of Conscience

Hong Kong/China. 2010
Director: Dante Lam
Interpretes: Leon Lai, Richie Jen, Wang Baoqiang, Vivian Hsu, Liu Kai-chi
Duración: 108 min

Dante Lam nos ofrece en esta ocasión lo que es una vuelta a los orígenes del cine de acción Hongkones, una película que vuelve en cierto modo a la crudeza de antaño, en contra de ese cine mas estilista o sofisticado que nos han ido regalando autores como To en los últimos años. Esta cinta vuelve a beber del cine de los 90, del policiaco crudo, lleno de acción directa y desenfrenada, con escenas auténticamente brutales.

Un soberbio Leon Lai da vida a Manfred, policía que ha perdido a su mujer y ve en todos los delincuentes que detiene la sombra de su asesino, lo cual lo lleva auna espiral de denuncias por maltrato y poco escrúpulos. En el la ley choca contra su ansia de venganza, justificándose a si mismo con su trabajo en su búsqueda de la misma. En otra cara tenemos a Richie Jen, inspector que desde el principio parece esconder algo. Y entre estos 2 personajes un asesino a sueldo y mucha acción, persecuciones, tiroteos, muertes…

Todo un peliculón para los amantes del género y todos aquellos que quieran volver un poco a vivir la vorágine del cine de acción más puramente Hongkones.

Tajomaru

Japón. 2010
Director: Hiroyuki Nakano
Interpretes: Shun Oguri, Kei Tanaka, Yuki Shibamoto, Hiroki Matsukata
Duración: 128 min

Hiroyuki Nakano vuelve tras varios años fuera del cine con esta película que adapta un conocido relato de Ryunosuke Akutagawa que es bien conocido por sus adaptaciones cinematográficas, entre las que destaca la llevada  a cabo pro Akira Kurosawa en Rashomon con Toshiro Mifune precisamente en el papel de Tajomaru. En esta ocasión la cinta no pretende ser un chanbara al uso, ni una cinta con enormes pretensiones, no es ni mas ni menos que una película destinada al público juvenil japones, más a ellas que a ellos, llena de rostros que ahora están en el top de moda como el protagonista Shun Oguri, al que ya vimos en Crows Zero hace poquísimo tiempo.

Este relato conforma una historia de traiciones en tono melodramático centrándose en 2 hermanos de una familia noble emparentada con el Shogun que acogerán en su casa a un pícaro al que nombraran como Sakuramaru. Pasados los años Sakuramaru se acerca al Shogun con unas artes no muy limpias y su verdadera naturaleza aparecerá en escena para intentar conseguir un tesoro perteneciente a la joven que debe desposarse con uno de ellos y que finalmente escapará junto a él.

No hay que buscar mucho en esta cinta, un producto de entretenimiento en tono de drama ideado para jóvenes, con una banda sonora a base de Rock y jpop y una serie de cliches y estereotipos de lo más cool, orientado al aspecto más comercial de la misma.

Confessions

Japón. 2010
Director: Tetsuya Nakashima
Intyerpretes: Takako Matsu, Yoshino Kimura, Masaki Okada, Yukito Nishii, Kaoru Fujiwara
Duración: 106 min

Esta es una de las mejores películas asiáticas del festival de Sitges, y es que Tetsuya Nakashima se aleja de sus temáticas más suaves y en tono de comedia para adentrarse en una película dura como pocas, pero no una dureza visual centrada en muertes o sangre, sino una violencia psicológica, centrada en la venganza y la mentira.

Basada en una novela de Kanae Minato, que estuvo bastante tiempo en el top 1 de ventas en Japón, la película empieza de una manera abrupta y caótica, con una profesora que va hablando sobre diferentes temas ante una clase en al que nadie le hace caso, mostrando una juventud que pasa totalmente de la autoridad que ella pudiera representar. Su atención solo se centrará en ella cuando haga una revelación escalofriante, la muerte de su hija aparentemente accidental fue en realidad un acto de asesinato cometido pro 2 alumnos de la clase. A partir de este momento la película se construye de forma coral, a varias voces directas y muchas indirectas, intentando desvelar que sucedió realmente aquel día y cuales serán las verdaderas consecuencias de lo sucedido.

Una película sin buenos ni malos, en la que el ansia de venganza se mezcla con las mentiras y las mentiras con la falta de escrúpulos y la falta de escrúpulos con cierto toque de sadismo retorcido. Una película que nos va desvelando poco a poco sus cartas, lo que sucedió y como sucedió, de una manera lenta pero constante, en ocasiones de manera casi hipnótica, tocando temas controvertidos como el asesinato o el sida, hasta un explosivo clímax final que no nos dejara indiferentes.

Woochi

Corea del Sur. 2009
Director: Choi Dong-hoon
Interpretes: Gang Dong-won, Kim Yoon-suk, Lim Soo-jung, Yoo Hae-jin, Baek Yoon-sik
Duración: 136 min

Woochi era una de las películas que esperaba este año en Sitges, y es que no obstante fue todo un taquillazo en su Corea natal. El realizador Choi Dong-hun ya nos había ofrecido películas como The Big Swindle o Tazza, esta última la vimos hace unos años aquí mismo en Sitges, y aunque en esta ocasión se dejaba de gangsters o timadores apra centrarse en la aventura y la comedia se cumplieron gratamente las esperanzas puestas en ella.

La película nos traslada a la rea Joseon donde conviven la magia, los seres malignos, los dioses terrenales y la fantasía. Allí vive Jeon Woo chi, un mago algo pícaro y sinvergüenza que acusado de un crimen que no ha cometido terminará encerrado en un pergamino junto a su fiel perro. Pasados cientos de años, en la corea actual, los seres malignos parecen reaparecer y los 3 dioses deciden traer de nuevo a Jeon para que les ayude con su poder, pero él joven tiene sus propios intereses y preferencias.

Película tremendamente divertida, llena de fantasía, comedia y acción. Kang Dong-won da vida al pícaro Woochi de una manera magistral, imprimiéndole un carácter muy personal, entre pícaro y sarcástico. En la otra parte tenemos al malo de turno, el infalible Kim Yun-seok, quién lo hace muy bien para un personaje que no termina de desarrollarse argumentalmente. La cinta puede dividirse claramente en 2 partes, la primera, situada en la era Joseon, es más comedida, siendo una mera introducción pero dejándonos destellos de acción. Es a partir de la llegada a la época actual cuando la película se desata completamente, con una gran solidez técnica y unos CG más que aceptables, combinados con unas buenas escenas de acción y mucha comedia.

En definitiva, una divertidísima película que no os podéis perder.

Zebraman: Attack on Zebra City

Japón. 2010
Director: Takashi Miike
Interpretes: Sho Aikawa, Riisa Naka, Tsuyoshi Abe, Masahiro Inoue, Naoki Tanaka
Duración: 106 min

No hay duda que Takashi Miike se ha convertido en todo un emblema del festival de Sitges, raro es el año en que 2 o 3 películas de este realizador nipón no se estrenen en el festival, y es que su aire rompedor y trasgresor le va que ni pintado al ambientillo del festival.

En esta ocasión Miike se visita a si mismo con esta segunda parte de Zebraman, parodia rompedora del cine de superhéroes y el Tokusatsu japones que en su primera parte nos ofrecía una novedosa combinación de drama, fantasía y delirio, con un aspecto casi casero (en la concepción del superhéroe en cuestión). Esta segunda parte pierde el factor sorpresa de la primera y se convierte en una cinta de ciencia ficción mucho más loca y delirante, pero igualmente mucho más vacía y carente de interés fuera de los artificios típicos de la acción, lo cual hace que se convierta en una serie de gags humorísticos y de acción.

Sho Aikawa repite como un Zebraman que acaba de despertar 15 años después no se sabe muy bien como. Sin recordar nada descubre que ahora Tokyo se llama Zebra City y está gobernada por un mandatario con un oscuro pasado que ha instaurado la Hora Zebra, una hora donde cualquiera puede cometer todo tipo de delitos y permanecer impune. Su alter ego será en esta ocasión Zebra Queen, la hija del gobernador, una sádica y sensual muchacha metida a cantante pop encarnada por al idol Riisa Naka.

La parte técnica es muy superior a la primera parte, cosa que es normal no solo por presupuesto sino por concepción, pero como ya hemos comentado el desarrollo falla y fuera de los artificios y el humor queda un poco coja.

Dream Home

Hong Kong. 2010
Director: Pang Ho-cheung
Interpretes: Josie Ho, Eason Chan, Derek Tsang, Lawrence Chou, Michelle Ye
Duración: 96 min

Pang Ho cheung nos trae la que ha sido una grata sorpresa dentro del periplo festivalero, y es que había leído sobre esta película, sobre su contenido altamente violento y sobre que tenia algunas escenas de lo más gore de los últimos años en Hong Kong, sin ser precisamente una película típica dentro del mundo de la casquería o los llamados slashers. Además está de por medio Josie Ho, que me encanta.

La casa de sus sueños es lo que busca una joven, que de pequeña vivía en el distrito de la Bahía de Hong Kong y que ahora quiere comprar un piso en las nuevas edificaciones que allí se levantan, pero los precios suben, la burbuja inmobiliaria se dispara y ella hará todo lo que sea por conseguir su sueño.

Una premisa de critica social a todo el boom inmobiliario que detono en 2007 con la crisis de las hipotecas basura que esconde una cinta violenta que juega con el desarrollo presente, lleno de muertes a cada cual mas original y agresiva, y una serie de flashbacks que muestras la vida pasada de la protagonista, unos saltos temporales aleatorios que hacen ver como su obsesión ha llegado a donde ahora se encuentra. ¿Que mejor manera de bajar el precio de tu piso deseado que matar a unos cuantos vecinos? Eso debió pensar Josie Ho al leer el guión, una Ho que es protagonista indiscutible de la cinta, y que nos ofrece una contraposición brutal entre lo agresivo de las muertes que causa y su aspecto de inocencia y fragilidad. No obstante se ha llevado el premio a mejor interpretación femenina del festival de manera muy merecida diría yo.

El aspecto técnico es más que correcto, destacando unos efectos gore de lo más conseguidos, que nos harán arquearnos en alguna ocasión por su realismo y crudeza. El montaje quizás es un poco raro, ya que los saltos temporales no son cronológicos y pueden desconcertar un poco al espectador, pero no creo que sea un punto muy grave. Película disfrutable para los amantes del género slasher y cosas así mas fuertecillas por las imágenes que se muestran, además de ofrecernos algo más en su desarrollo que simple casquería, ¿que más se puede pedir?.