Kihachi Okamoto nace en 1924 en Japón. Okamoto era un estudiante universitario de 19 años cuando fue reclutado en 1943 y enviado al frente en la Guerra del Pacífico. Como en el caso de Masaki Kobayashi, Kenji Misumi, Seijun Suzuki y tantos otros, esta experiencia en el campo de batalla influiría de una forma determinante su posterior carrera como cineasta. No es de extrañar que esta generación fuera la que haría tomar nuevas direcciones al cine de género japones durante los 60. Fue su clara y directa visión de la violencia y la destrucción lo que les llevaría a replantearse los cimientos mismos de este tipo de cine.

Después de la guerra Okamoto entraría en los estudios Toho en 1947, donde trabajó como asistente de director de Senkichi Taniguchi en la cinta, ideada por Akira Kurosawa, “Snow Trail” (1947) antes de empezar a trabajar con directores de la talla de Masahiro Makino, Mikio Naruse o Ishiro Honda. Después de pasar casi 10 años en labores de ayudante tendría la primera oportunidad de sentarse en la silla de director en los melodramas “All About Marriage” y “Wakai Musumetachi”, ambos de 1958. Pronto se especializaría en cintas de acción y dirigiría 3 de las partes de la exitosa saga de la Toho “Underworld” (Ankokugai) entre 1959 y 1960, realizando la primera de muchas colaboraciones con el actor Toshiro Mifune. Estas cintas unían a Mifune al joven actor Koji Tsuruta, que después de algunas películas ficharía por la Toei, donde protagonizaría una serie de cintas como competencia directa de “Underwolrd”, antes de convertirse en una de las indiscutibles estrellas de los Yakuza Eiga.

Un reconocido fan de Jhon Ford, Okamoto comenzaría a adaptar sus cintas de acción a modo de Westerns Americanos. Mezclando esto con su experiencia en la guerra, rodaría un nuevo éxito, “Desperado Outpost” (1959), donde transportaba a “indios y vaqueros” a los fortines de la Manchuria de los 40. Su secuela “Westward Desperado” vería la luz ese mismo año. Las cintas de Desperado también ofrecieron una buena cantidad de sátira y aportes cómicos, revelando el interés de Okamoto por las comedias y los musicales.

Después de adentrarse en el Chambara con la cinta “Warring Clans” (1963), comenzó a definir un particular estilo de filmación y edición. Combinando cuidadosamente los efectos de sonido y la música con los movimientos de cámara y la fotografía obtendría un resultado homogéneo y muy estilizado, casi musical. Junto con estos experimentos formales, los traumas de la Guerra seguirían muy presentes en las cintas de Okamoto. No solo en la cantidad de cintas bélicas que rodó, casi una tercera parte de su filmografía, sino también en su actitud ante la violencia y el conflicto humano en sus cintas de género.

Okamoto era uno de los grandes de una línea de autores de Chambara que eran tremendamente críticos con el bushido, la forma de vida del samurai y la sociedad Tokugawa en general. A partir del inicio de los 60 cintas como “Yojimbo” de Kurosawa (1961), “Harakiri” de Kobayashi (Seppuku, 1962), “Destiny’s Son” de Misumi (Kiru, 1962) o “Assassination” de Masahiro Shinoda (Ansatsu, 1964) ya no ponían énfasis en el honor o el heroísmo, sino en la muerte y la miseria que siguen inevitable a los que viven por la espada y la gente con quienes entran en contacto. Las principales aportaciones al género que Okamoto realizó en estos años serían cintas como “Samurai Assassin” (1965), “Sword of Doom” (1966), “Kill!” (1968), “Red Lion” (1969) y una curiosa entrada en la serie de películas de Zatoichi con “Zatoichi Meets Yojimbo” (1970), donde pudimos ver juntos al espadachín ciego Shintaro Katsu y al emblemático ronin Toshiro Mifune.

Con el fin de la era de los estudios y la crisis de la industria de los 70, Okamoto realizaría cintas mas diversas como agente libre. Realizaría la primera de sus 3 cintas para la ATG con la autofinanciada sátira sobre la guerra “Human Bullet” (1968), a la que le seguirían las posteriores “Battle Cry” (1975) y “At this Late Date, the Charleston” (1981), pero su afición por el cine de género por un lado y su gusto por la comedia y el musical por otro seguirían caracterizando sus trabajos.

A menudo asociado con su esposa, y productora, Minako, se aventuro en multitud de proyectos tan diferentes como la sátira de ciencia ficción “Blue Christmas” (1978), la comedia criminal “Rainbow Kids” (1991) o un samurai western como “East Meets West” (1995). Con su última película “Vengeance for Sale” (2001) volvió por los fueros del Chambara, con grandes toques cómicos. La cinta lo reunió de nuevo con Tatsuya Nakadai, con quien había grabado una de sus mejores y quizás mas conocidas cintas “Sword of Doom”.

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Sin embargo en el momento de rodar “Vengeance for Sale” el director ya se encontraba delicado de salud. Después de poco tiempo Okamoto también sufriría problemas de pulmón. Tenía planes para su siguiente película e incluso ya había escrito el guión, pero nunca se llegaría a rodar. Kihachi Okamoto moría de un cáncer dos días después de su 81 cumpleaños, el 19 de Febrero de 2005.

 

4 Respuestas

  1. Tetsuro Tamba

    […] directores del cine japones. Actuó en cintas de Shohei Imamura (“Pigs and Battleships”), Kihachi Okamoto (“Sugata Sanshiro”), Kinji Fukasaku (“Battles Without Honor and Humanity”, “Message from […]

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